miércoles, 5 de marzo de 2014

Sazón femenina

Por: David Samper Cano

En la mayoría de culturas que existen a nivel mundial, la mujer tiende a cumplir o mantener el mismo rol en la sociedad en donde es la encargada de la crianza de los hijos y la alimentación de la familia, no tanto por el cultivo de los ingredientes o la caza de los animales, sino mas bien por la conversión de estos en exquisitas recetas que llevan ese toque único y particular que solo ellas pueden dar. Por ejemplo, en la colonización española de América, las esclavas africanas eran las encargadas de preparar los alimentos sin siquiera poder probarlos, de aquí aparece la sazón, en donde sin recetas y sin medidas sabían que usar y en cantidades.

Con el paso de las épocas las mujeres mantuvieron el puesto de amas de casa mientras los hombres trabajaban a las afueras. Dado esto, la mujer no tenía la capacidad de ascender, ya que esta no era su posición, encontrándose en una lucha constante por salir a explorar y explotar el mundo pero se veía sofocada por una sociedad machista.

Cuando se empezó a considerar la cocina un arte, fueron los hombres los que empezaron a desarrollar las artes culinarias a través de la experimentación e investigación. Las mujeres desarrollaban la sazón en los hogares y los hombres la explotaban en las cocinas de sus restaurantes inspirando sus técnicas en la cocina que sus madres y abuelas les transmitían.



Puede que las mujeres se hayan demorado un poco en ser reconocidas en las cocinas por razones discriminatorias o por ser consideradas débiles físicamente por lo que no soportarían la presión de las cocinas; pero si algo es cierto, es que siempre estuvieron “tras bambalinas” ayudando a crear una identidad culinaria y ahora podemos reconocer muchas chefs que se han ubicado incluso entre las dueñas de los 100 mejores restaurantes del mundo. He aquí unos ejemplos:


Carme Ruscalleda: Chef española, dueña de Sant Pau ubicado en Barcelona. Ha sido la única mujer en el mundo a la que se le han otorgado seis estrellas Michelin: tres por su restaurante Sant Pau (Barcelona), dos por Moments otro de sus restaurantes en Barcelona, y una más por Sant Pau (Tokio). Su filosofía en la cocina es mantener una alimentación saludable usando distintos ingredientes catalanes, dándole un toque moderno a la cocina tradicional de su país. También disfruta utilizando técnicas japonesas ahora que posee un restaurante en Tokio.
 

Elena Arzak: Esta española hija de Juan María Arza de, fue reconocida como la mejor chef del mundo en 2012 por la lista Worlds 50 Best Restaurants de la revista Restaurant. Junto a su padre, dirige Arzak, el restaurante número 8 en el mundo según la misma lista. Al igual que muchos restaurantes españoles, se basan en platos tradicionales, ingredientes regionales y el uso de técnicas modernistas.


Duangporn “Bo” Songvisava: La mejor chef de Asia en el 2013 según la lista Worlds 50 Best Restaurants, dueña del restaurante Bo.lan, busca ser el mejor restaurante Tailandés del mundo. Siendo la comida thai tan reconocida y famosa en diferentes partes del mundo, ubica su restaurante en el corazón del país ya que supone que si va a representarlo que mejor que hacerlo desde Bangkok.
 

Anna-Sophie Pic: De origen Francés y chef del restaurante Maison Pic, ganadora de tres estrellas Michelin, fue considerada la mejor chef del mundo en 2011 según Worlds 50 Best Restaurants. 

Nadia Santini: Gano el reconocimiento de “World’s Best Female Chef of 2013” otorgado por La revista Restaurant por ser la chef y poseedora de Dal Pescatore en Mantolva, Italia desde hace más de 30 años. Dal Pescastore es actualmente el restaurante número 74 de los mejores del mundo y en palabras de Nadia: “Dal Pescatore es una expresión de la evolución de la comida en nuestras mesas y el ambiente que nos rodea.” (Santini, Nadia) Su cocina es típica de Italia, mostrando respeto por su región natal y sus ingredientes típicos.

Ellas y muchas más son la razón de por qué la mujer merece gran reconocimiento en el mundo culinario. Es por esto que no deben ser excluidas de la historia gastronómica como muchas veces se hace. Sin su sazón nunca nos hubiéramos interesado en desarrollar la cocina más allá de ser un objetivo alimenticio.


Bibliografía:

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