Por: Juan David
Guevara
El concepto que ha ido cobrando
fuerza en estos últimos años ha sido el de las cocinas auto-sostenibles, auto-abastesibles
y amigables con el medio ambiente, pero ¿Realmente sabemos a qué hace
referencia este término? La cocina sostenible tiene como filosofía el uso de
ingredientes locales y de temporada, o en su defecto conservas elaboradas en
lugares cercanos al restaurante (energía, 2011) . Esto supone un respiro para el
planeta, haciendo que este sienta menos nuestro paso por el, retribuyéndole a
la tierra lo que ella nos da a nosotros.
El uso de ingredientes locales y
de temporada asegura que los mismos no hayan viajado cientos o miles de
kilómetros para llegar a las estanterías de nuestros supermercados o de
nuestros restaurantes, otorgando así un producto fresco, de excelente calidad, que
no dañe el suelo y que rescate y valorice los ingredientes del lugar.
Visitar mercados locales y
utilizar los productos de temporada, es una tendencia en crecimiento; chefs del
todo en mundo buscan en sus restaurantes ofrecer platos de temporada que
evoquen la estación del momento, utilizando los productos propios de la misma.
Sin embargo no hay que ser chef, ni tener un restaurante para hacer parte de
este movimiento aportando en este tipo de aspectos que a todos nos competen.
Desde la casa podemos aplicar ciertas recomendaciones que nos ayudaran a conservar
el medio ambiente y a optimizar nuestro recursos, esto generara una disminución
en nuestras emisiones de gas carbónico y en nuestra economía. Hay que tener en
cuenta que de ser posible se deberían usar estufas de inducción, puesto que son
un 35% más eficientes y no disipan calor en el medio, lo que
genera un aprovechamiento máximo de la energía.
Igualmente, al hornear se debe usar la máxima
capacidad del horno y no abrirlo para evitar pérdidas de calor, que representan
perdidas de energía; todos estos pequeños detalles son cosas fáciles de llevar
a cabo en nuestras casas o establecimientos, y de verdad pueden aportar a la
conservación de la tierra, nuestra única casa. (Ferrer, 2014) .
Nuestra responsabilidad también está
en ser consumidores inteligentes sabiendo que productos se debe comprar, a
quien se les debe comprar y cuando. Hace unos días se publico una noticia en la
que se otorgaba autorización por parte de la USDA (Departamento de Agricultura
de los Estados Unidos) a los criaderos de pollos para procesar los animales
criados en Estados Unidos en China. Este permiso permitiría enviar pollos
sacrificados a China, para que en este país se lleve a cabo el procesamiento de
los mismos para la elaboración de sub-productos que finalmente serán retornados
de regreso a Estados Unidos (para
ver la noticia completa de clic aquí). Esto llevara a dichas aves por una
travesía de 22.500 km para retornar a su punto inicial únicamente con el fin de
reducir costos de producción, ay que en China tienen la tecnología y la mano de
obra. (Gastronomía & cia., 2014) .
E ahí la importancia de revisar
las etiquetas y de buscar diferentes alternativas naturales, que sean amigables
con el medio ambiente y que no supongan una carga medioambiental. El ejemplo de
lo que sucederá en Estados Unidos es aun más preocupante porque el país no
posee ninguna regla que obligue a los productores a exponer en la etiqueta la
información del extenso viaje. Por eso es importante crear conciencia en las
personas y que se interesen a saber e indagar qué es lo que comen y de donde
viene, para apoyar y comprar los productos adecuados.
Bibliografía
energía,
L. r. (11 de Septiembre de 2011). La ruta de la energía. Recuperado el
14 de Marzo de 2014, de (Ferrer, 2014)
Ferrer, T. (2 de Febrero de 2014). Diario el País
(España). Recuperado el 14 de Marzo de 2014, de http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/01/01/actualidad/1388596471_722934.html
Gastronomía & cia. (13 de Marzo de 2014). Gastronomía
& cia. Recuperado el 14 de Marzo de 2014, de
http://www.gastronomiaycia.com/2014/03/13/los-pollos-procesados-estadounidenses-viajaran-22-500-kilometros/
Fotos tomadas de:
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