Por: Natalia Aponte Romero
Hoy en día la cocina es algo
más que un espacio de la casa o en los restaurantes, se ha convertido en una
lujuria omnipresente, ésta ha tomado un lugar muy importante en el día a día de
toda aquella persona que coma, es decir de todos. Como lo afirma Ferrán Adriá “Comer
y respirar es lo único que hacemos desde que nacemos.” (Adriá, 2013) .
Es así como la cocina se ha apropiado de los 4 elementos de la naturaleza que
junto con la sazón deleitan cientos de paladares.
Comenzando por el fuego, el
elemento caliente, devorador, radiante, volátil, expansivo y explosivo (Martin, 2005) vital para la cocción y la transformación de
los alimentos. Sumado a esto se convirtió en la inspiración del restaurante
Estadounidense “Fuego, cocina y tequilería” ubicado en Virginia, un sitio de
comida mexicana donde la decoración de fuego se combina con un ambiente azteca,
ofreciendo a los comensales un menú tradicional mexicano, con picantes que
ponen el toque ardiente en el paladar de los visitantes.
“Bresca: cocina de la tierra”,
como su nombre lo indica encuentra los cimientos de su menú en el elemento de
la tierra. Su lema es “Cocina de la
tierra, cocina de alto nivel”, que encuentra como un valor agregado y como uno
de los puntos diferenciadores del restaurante su propio huerto, un espacio cercado
donde cosechan vegetales, flores y especias siendo estas las materias primas de
su menú que permite sentir un mayor acercamiento a la naturaleza, de donde
provienen estos alimentos. No se puede pasar por alto que la tierra “es la
sustancia o cuerpo físico, y también los alimentos necesarios para mantener su
existencia” (Martin, 2005) .
El aire también tiene quien
lo sazone, puntualmente me refiero a un gas, el nitrógeno, con el cual se
mantiene el sabor de las comidas a una temperatura de -196° centígrados. El
restaurante elBulli, uno de los más conocidos e innovadores del mundo, prepara
cócteles como la Caipirinha (coctel Brasilero) el cual adquiere un sabor
especial cuando se consume frío, por supuesto la temperatura que alcanza el
nitrógeno lleva esta bebida a un sabor sublime. (Excelencias Gurmet, 2012)
Y
por último el agua, que con ella no hay punto de discusión. Jugos, cócteles,
sopas, fondos, entre otras diversas comidas y bebidas que le deben su
toque al agua, la cual participa en las recetas ya sea como base o
acompañamiento. El chef del mar Angel León y su restaurante Aponiente, ubicado en el
Puerto de Santa María De Cádiz, fue quien se atrevió a experimentar con este
elemento sabores y poniéndole el sello a cada uno de sus platos. León, además,
logro llevar las luz azul marina a el paladar de los comensales, sumergiéndolos
así en una experiencia acuática.
Sin
embargo, ninguno de los 4 elementos serian realmente algo mas que cocina su no
tuvieran el valor agregado, la sazón;
esa chispa de sabor que alcanza a ser sello personal del cocinero. Bien dice el
dicho “buena es la trucha, mejor el salmón, bueno es el sábalo cuando es de
sazón.” Que en la cocina no debe ser menos que “el quinto elemento”. Hasta
pronto y Buen provecho!
Imagene 2: Restaurante Bresca: cocina de la tierra
Imagen 3: Chef del Mar Angel León
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